Larry el Perdedor

Photo por Gustavo ArellanoTraducido por Gustavo Arellano

Los enemigos de Larry “Nativo” López señalan a su apoyo de la educación bilingüe, su constante uso de retórica racistas, y su personalidad abrasiva como las principales razones porqué más de 70 por ciento de los votantes de Santa Ana lo quitaron como miembro de la Junta Escolar de Santa Ana (SAUSD) después de una carrera de seis años. Mientras no hay duda que López fue su propio enemigo peor, había otros factores excepcionales que ayudaron derribar el más peligroso activista de derechos de inmigrantes en el condado:

1. RON UNZ El bazillionario y activista contra la educación bilingüe de Palo Alto patrocinó la revocación de López desde el principio, últimamente dando más de $100,000. Mas Unz afirmó evocadamente en una carta marcada 6 de Febrero a miembros de su organización Inglés para los Niños que la revocación de López era debido a un esfuerzo valiente trabado por padres pobres de Santa Ana.

“Ultrajada por la desgana de administradores de SAUSD para ofrecer las clases inglesas en su escuela local–y alarmada por los resultados absolutamente deprimentes de pruebas que resultó–Vivian Martinez y un grupo pequeño de padres latinos enojados gastaron años tomando sus quejas por toda la jerarquía educativa nomás para ser ignorados completamente por López y su subordinares,” Unz escribió orgullosamente. “Finalmente, en desesperación, ellos me avisaron por mi sitio de Internet, y poco después–contra mi consejo—lanzaron lo que parecía una lucha imposible contra su caudillo local.”

Los Republicanos, oliendo sangre, siguieron el ejemplo de Unz. Otros enemigos ricos de López dieron un adicional $300,000. El Republicano Rob Richardson anunció su candidatura para reemplazar López—y últimamente ganó; activista republicano Tim Whitacre suministró el talento de organizar a una campaña que fue latino solamente en nombre.

López—que pudo conseguir apenas poquito más de $100,000 para defenderse—simplemente no podía pelear contra Unz y sus cohortes republicanas, que inundaron Santa Ana con signos proclamando “No a López” en inglés y español–en una contradicción obvia de su retórica contra la educación bilingüe.

2. LA PRENSA López rehusó constantemente hablar con la prensa americana durante la campaña para revocarlo, reclamando que ellos lo persiguieron indebidamente. En parte, el era correcto. Artículo y artículo en el Weekly, el Los Angeles Times, y el Orange County Register atacó a López sobre asuntos como sus contribuciones financieras chuecas y su uso del catolicismo para razones egoístas. Hasta editoriales escritos por este periódico y el Times a favor de López enfocó principalmente en sus muchos logros negativos.

Pero fue el Orange County Register, un periódico con una misión política conservadora, que emprendió la campaña más despiadada contra López. En las dos semanas antes del 4 de febrero (el día de la elección para decidir el destino de López), el Reg corrió una columna mordaz escrita por escritor editorial y reconocido enemigo de López Steven Greenhut; empezó una sección especial en su sitio de Internet examinando como López maltrató fondos de construcción para nuevas escuelas en Santa Ana; corrió un artículo de tres páginas contando indecencias alegadas de López a pesar del hecho que tales cargas eran meses viejas y bien reportadas en el Weekly; y notaron con alegría en casi cada artículo que López no quería hablar con los periodistas del Register. Sorprendentemente, el Register no publicó un editorial tomando una posición sobre la revocación de López, pero, entonces, no tuvieron que: la publicación el primero de Febrero de un artículo escrito por Al Mijares, el supervisor de SAUSD, sirvió el propósito.

3. LA MISIVA DE MIJARES El editorial de Mijares no reveló nada nuevo a aborrecedores de López pero sirvió para socavar cualquier credibilidad López podría haber tenido con sus soportantes tradicionales–los votantes latinos. “Cuándo Mijares puso sus barajas en la mesa, López fue condenado,” dijo Benjamín Escobedo, un trabajador para el partido Democrático que vive en El Monte pero trabaja en la política de Santa Ana. “Gente ahora vio que el propio colego de López–un latino–lo estaba atacando. Eso fue el fin. Eso mantuvo a gente de votar para López.”

En su pedazo de opinión, Mijares llamó a López una “célula cancerosa,” culpó a su colega para todos los problemas del distrito, y desconoció cualquier responsabilidad de el para los infortunios de la construcción de escuelas nuevas en el distrito. “No puedo seguir públicamente silencioso sobre las cuestiones atroces que amenaza la integridad y la estatura del distrito escolar de Santa Ana,” Mijares afirmó santurronamente.

El misiva de Mijares mandó repercusiones a través de la comunidad latina. “[La carta de Mijares] fue una sorpresa grande. Todos fueron sobresaltados,” dijo Escobedo. “Gente se lo mandó uno al otro y hablaron acerca del artículo lunes por la mañana. Nadie pensó que Mijares iba tener la bravura suficiente para decir tales cosas.”

Agarrado desprevenido, López acabó su silencio con el Register y respondió con una carta al periódico publicado el 3 de febrero refutando los reclamos de Mijares. Pero era demasiado tarde: el Timesreportó el cuento y hasta La Opinión informó que el aliado de López ahora lo desconoció.

Pero ninguno de esos periódicos preguntó el obvio: ¿Qué había mantenido a Mijares silencioso para tanto tiempo? ¿Por qué de repente Mijares encontró valor? ¿Qué no fue la carta evidencia del fracaso de Mijares a servir el interés público? Ninguno de los periódicos llamó Mijares lo que era: un oportunista, un mentecato.

4. INGRATOS Como un organizador de la matriculación de votantes, López fue instrumental en las elecciones de Loretta Sanchez y Lou Correa. Pero ninguno de ellos tomó una posición con respecto a la revocación. Una explicación para el rechazo es que los oficiales elegidos ven a López como un alborotador-criticando a un Demócrata con la misma esfuerza como un republicano si votan contra los intereses de inmigrantes. Pero una explicación más plausible viene de Escobedo, que cree que los Demócratas estaban atemorizados de enfrentar a los republicanos que fundaron la revocación de López. En el nivel vecindario, la ingratitud fue peor. Cada uno de los tres representantes latinos en el ayuntamiento de Santa Ana–y también el alcalde Miguel Pulido–se opusieron a López.

5. LOS VOTANTES—A DECIR, LA FALTA DE Pero hasta el apoyo público de oficiales latinos elegidos todavía no iba ser suficiente para rechazar la revocación. La base principal del poder de López siempre ha sido inmigrantes que no son elegibles para votar o recientemente registrado latinos. Pero hasta votantes que mantuvieron López en poder desde 1996 se le olvidaron a votar el 4 de Febrero; López perdió en cada zona de votar de Santa Ana–hasta los distritos donde viven principalmente los latinos–y la concurrencia de votantes fue un insignificante 21%.

La mayoría de los votantes estaban probablemente en la misma situación como Miguel Fernández, un trabajador de fábrica de 39 años de edad. Aunque es un votante registrado con dos niños en las escuelas públicas de Santa Ana, el nativo mexicano no voto porque, dice el, “no me gusta la política.” Además, algo más importante ocupó su tarde ese martes: el partido de fútbol de Argentina contra México.

“No se mucho acerca de López,” dijo Fernández entre gritos echados al lado mexicano. “Sé que él ayuda a muchos inmigrantes por Hermandad Mexicana Nacional. Pero al mismo tiempo, la gente dice que el es la razón principal por qué las escuelas no se han construidos. Si voto por el o contra el, no va importar: vamos estar jodidos cualquier manera.”

México perdió 1-0. López perdió 8,908 a 3,706.

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